Al comienzo de una novela suele leerse: “Los hechos y personajes de esta novela son producto de la imaginación; cualquier semejanza con la realidad es fruto de una pura coincidencia”. Al comienzo de esta “Novela” no. Porque yo existo, y cuento mi Historia.

lunes, 28 de enero de 2013


Pienso que, que cuando todo ha llegado a su fin, todo se repite en flashes ¿Sabes? Es como un caleidoscopio de recuerdos, pero todo regresa. Excepto él. Pienso que parte de mí lo sabía al segundo que lo vi que esto pasaría. En realidad, no es algo que él haya dicho, o hecho. Era la sensación que esto envolvía. Y lo más desconcertante en que, no sé si volveré a sentirme así otra vez. Aun así, no sé si debería. Sabía que su mundo se movía de manera rápida y que brillaba cual sol. Pero pensé ¿Cómo puede el diablo empujarte a los brazos de alguien que luce... lo más parecido a un ángel cuando te sonríe? Quizá él lo sabía, cuando me vio. Supongo que perdí mi balance. Pienso que la peor parte de todo esto no fue perderlo a él, sino perderme a mí. 




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