Al comienzo de una novela suele leerse: “Los hechos y personajes de esta novela son producto de la imaginación; cualquier semejanza con la realidad es fruto de una pura coincidencia”. Al comienzo de esta “Novela” no. Porque yo existo, y cuento mi Historia.

domingo, 3 de febrero de 2013

¿Me dirias que me equivoque? ¿Me ayudarias a entender? ¿Me estas viendo desde arriba? ¿Estas orgullosa de lo que soy hoy?


Ahora sí creo que es cierto que cuando las cosas pasan cuando menos las esperabas, más te chocan. Recuerdo como si fuera ayer cuando con mis malos tratos y mis gritos te angustiaron, y sé que tuve que pedir perdón por todo eso, pero no lo hice, y hasta el día de hoy es que me arrepiento, por todo lo dicho, por todo lo hecho, por todo lo que te defraude, por los perdón que nunca sentí necesarios decir, pero que ahora me están ahogando.
Tras casi 4 meses después, todavía no logro olvidarme de ese momento, ese instante, en el que me avisaron  que ya no estabas, que te nos habías ido, ¿Cómo? Siempre fuiste una luchadora, nadie puede entender porque te fuiste. Te fuiste sin despedidas, sin avisos, dejando atrás a una familia destruida, que día a día intenta unirse y apoyarse los unos a los otros, pero sin vos es TAN difícil, eras el centro de la familia. A nuestra forma cada uno de nosotros dependía de vos, y ahora que no estas, nadie tiene donde apoyarse.
Y es tan difícil sonreír y fingir que está bien, porque no, no lo está. Y duele, mucho. Y no hay día que no te extrañe, y no hay noche que no llore, odiándome por como fui mientras seguías acá. Hoy más que nunca comparto la frase ‘uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde’.
Abuela, me haces mucha falta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario